Los vientos corruptos azotan las llanuras de los desiertos del caos con un cierto olor a osario y a gritos torturados. Aquellos que, guiados por la locura o por sus ansias de poder, sigan los vientos hasta su origen, acabarán llegando a las puertas de la Escalinata del Bastión, jalonadas por cuernos. Ellos serán quienes tengan la posibilidad de contemplar la delirante creación del dios de la violencia.

La Escalinata del Bastión fue erigida por el malvado Señor de los Cráneos y se alza majestuosa, dominando un paraje desgarrado y corrompido. Sus paredes brillan, rojas por la sangre de innumerables sacrificios. Los escalones, que no fueron labrados para los pies de los hombres, se alzan hasta los cielos llameantes, donde puede entreverse la silueta del propio Bastión. Al fondo, se puede percibir la tenue y parpadeante luz de la Fisura de la rabia, que atrae a siervos tanto del Orden como de la Destrucción. La Fisura es un manantial de poder del Caos que los lacayos de Tzeentch podrían usar para transformar el mundo que les rodea, a la retorcida imagen y semejanza de su dios... si los defensores del Imperio no consiguen antes cerrar el portal de alguna forma.

La orden del grifo acude hasta la Escalinata del Bastión seducida por la esperanza de recuperar la Lanza de Myrmidia, el único artefacto de la diosa de la guerra del Imperio del que queda noticia. Sin embargo, la influencia corruptora del lugar empieza pronto a hacerse sentir entre los primeros en llegar, por lo que la Orden asume que la Escalinata debe ser purgada completamente. De no hacerlo, la perspectiva sería horrible de imaginar… los sirvientes del Caos quedarían libres para llevar a cabo sus fechorías y la sombra del deshonor se cerniría sobre la orden. La presencia de la Hueste del cuervo es, al parecer, una amenaza mucho más evidente y fácil de asimilar.

Slaurith, un campeón de Khorne quien una vez fué un caballero del sol llameante reside en la escalinata del bastión, junto con otros adversarios nombrados mas abajo.

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Sala central de la escalinata del bastión

[editar] Sala Central

Aquellos que tengan el coraje para adentrarse en la Escalinata del Bastión pronto se encontrarán en la antecámara de los horrores, una sala enorme revestida de bronce y dominada por un cráneo con colmillos de cuya boca fluye cobre fundido. Tres umbrales conducen al exterior de la mazmorra, formado por serpenteantes escaleras que se retuercen por toda la caótica estructura y cada una de las cuales alberga a uno de los ejércitos leales a Khorne, liderados por Campeones elegidos por la sangrienta mano del dios oscuro.

[editar] Rastro de la Matanza

Información extendida: Rastro de la Matanza

Se accede por la izquierda desde la sala principal. Dentro se encuentra una tortuosa escalera que conduce abajo, seguida por una serie de pasillos que llevan a una masiva plaza que continúa con más pasillos cortos. El área está habitada por varios Hombres Bestia, sobre todo Tuskgors y Centigors. El jefe del ala es Thar'lgnan. El nivel de los enemigos es 33-34.

[editar] Sendero de la Furia

Información extendida: Sendero de la Furia.

Se accede por la derecha desde la sala principal. Se compone de una escalera hacia arriba seguida de una serie de pasillos que conectan a una zona de arena. Está habitada principalmente por fanáticos y elegidos de Khorne. El jefe del ala es el Señor Slaurith. El nivel de las criaturas de ésta zona es 35-36.

[editar] Escalones de la Ruina

Información extendida: Escalones de la Ruina.

Se llega por la escalera ascendente al norte de la sala central. Se compone de una serie de pasillos, salas y plataformas al aire libre enlazadas con portales. Los habitantes de éste área son mayormente elegidos, desangradores, bestias de sangre, furias del caos y diablos de carne. El jefe del ala es Kaarn the Vanquisher. El nivel de los monstruos es 37-39.

editar Jefes Finales

En la escalinata del bastión cada misión pública tiene un jefe a parte del jefe final de cada ala. Cada jefe es un sirviente del caos - el penúltimo es un devorador de almas. La mazmorra tiene 17 jefes el total, convirtiéndolo en todo un reto para grupos pequeños.

[editar] Rastro de la Matanza

• Borzhar el Colérico
  
• Campeón de Manada Sangrienta
  
• Bestia Sanguinaria Berserk
  
• Thar'lgnan
  

[editar] Sendero de la Furia

• Urlf Daemonblessed
  
• The Mountain
  
• Chorek the Unstoppable
  
• Slaurith
  

[editar] Escalones de la Ruina

• Wrackspite
  
• Clawfang and Doomspike
  
• Zekaraz the Bloodcaller
  
• Kaarn the Vanquisher
  

[editar] Jefes en General

• Skull Lord Var'Ithrok
  

Slaurith

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Slaurith, Campeón de Khorne

Incluso el más valeroso de los héroes puede caer en el abismo de la oscuridad y las más nobles intenciones pueden pervertirse para servir a la temible voluntad de los dioses del Caos.

Éste fue el caso de Sir Luthor von Zakenhelm, en otro tiempo un Caballero del sol llameante que lideraba una expedición suicida enviada a sellar el portal del Caos que se encontraba en el corazón de la Escalinata del bastión. La Escalinata, una gigantesca construcción muy al Norte que marcaba la frontera entre el mundo de los mortales y el Reino del Caos, resultó ser un desafío insuperable para los valientes miembros de la expedición. Los pocos que sobrevivieron cambiaron para siempre.

Siguiendo unos susurros que le prometían poder y fuerzas ilimitadas, Sir Luthor se separó de la expedición y llegó a un gran circo de gladiadores con muros de bronce y piedra roja. Un demonio le esperaba en su interior, por lo que Sir Luthor desenvainó su espada preparándose para la batalla. Cuando lo hubo derrotado, un demonio más poderoso tomó su lugar y luego otro, y así fue durante horas.

Consumido por su sed de guerra y su deseo de derrotar a todos sus enemigos, Sir Luthor selló un pacto oscuro con el Dios de la Sangre. A cambio de convertir al resto de sus caballeros a la voluntad de Khorne, von Zakenhelm sería convertido en un Campeón. Con sus ojos ardiendo con el fuego de la ira asesina, Sir Luthor se lanzó a la caza de los caballeros que le habían jurado lealtad. Algunos se le unieron, seducidos por las promesas de poder. Otros rehusaron y lo pagaron con sus vidas.

Todo rastro del noble guerrero que partió de las tierras del Imperio para enfrentarse al mal, desapareció. Así nació Slaurith, Campeón de Khorne, que espera siempre en su campo de batalla la llegada de un oponente digno.